La Generalitat invierte 85 millones para construir cinco espacios hospitalarios polivalentes

Estarán operativos a partir de enero y refuerzan la red con medio millar de camas para afrontar la pandemia

Se situarán en Barcelona, l’Hospitalet, Lleida, Badalona y Sant Joan Despí

 

El vicepresidente del Govern y ‘conseller’ de Economia i Hisenda, Pere Aragonés, visitó durante la semana pasada los terrenos donde se ubicará el nuevo edificio hospitalario polivalente del Parc Sanitari Pere Virgili en Barcelona. Se trata de ​​”un proyecto que tiene por objetivo multiplicar la capacidad de respuesta del sistema sanitario para poder hacer frente a la evolución de la pandemia”, explicó el ‘conseller’.

El edificio se añade a los nuevos espacios polivalentes que se están llevando a cabo en los hospitales Arnau de Vilanova de Lleida, Germans Trias i Pujol de Badalona, ​​Bellvitge de Hospitalet de Llobregat y Moisès Broggi de Sant Joan Despí. El vicepresidente ha detallado que la Generalitat destinará de forma inmediata a estos cinco proyectos 85 millones de euros, “que nos permitirán contar con 490 camas nuevas de críticos en las primeras semanas del 2021”.

Aragonés advirtió que, a pesar de la mejora de los indicadores vinculados a la pandemia en los últimos días, “tenemos que seguir extremando al máximo las precauciones, porque la experiencia nos dice que a la mínima que nos relajemos la covid-19 gana terreno”. Sin embargo, explicó que, tras el gran impacto inicial de la pandemia, “hemos entrado en una etapa donde trabajamos básicamente desde la prevención, monitorizando municipio a municipio para dimensionar el sistema y tomar en cada momento las decisiones oportunas”.

Esta capacidad de anticipación ha permitido, según el vicepresidente, “gestionar de forma adecuada un mes de septiembre donde se produjo el regreso a la escuela y en la movilidad laboral”. “Teníamos el reto de superar en septiembre y creo lo hemos hecho con nota. Ahora el objetivo es superar el otoño. No nos podemos relajar”, concluyó.

La ‘consellera’ de Salut, Alba Vergés, resaltó que con estos nuevos espacios se conseguirá una capacidad de cerca de 1.400 camas críticos estables, pero que se podría ir ampliando si fuera necesario, como ya se hizo con la primera ola. “Estos edificios están ideados para atender también las necesidades de futuro de nuestro sistema, más allá de la covid-19. Y cada espacio podrá ser utilizado por el hospital de referencia que lo gestione en los diferentes ámbitos que más necesite: urgencias, visitas externas, vacunaciones”, enumeró la titular de Salut.

“Tenemos que estar preparados para la covid-19 y para seguir recuperando la actividad que quedó aplazada. En la primera oleada el sistema de salud respondió bien, estamos reforzando la atención primaria para una gestión larga de la crisis y ahora reforzamos estructura hospitalaria, fortaleciendo el sistema de salud”, subrayó Vergés.

Por su parte, el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Adrià Comella, remarcó que estos nuevos espacios quedarán “como legado” por el sistema de salud, puesto que tienen una vida útil de casi 30 años. Por ello, según Comella, “hablamos de una inversión y no de un gasto”, y es el fruto de una idea trabajada desde marzo con una comisión asesora especialista en el manejo de pacientes críticos, “que ha cristalizado en unas construcciones estables, sólidas, seguras y polivalentes”. Por último, ha reseñado que las unidades servirán como soporte para hacer crecer la actividad quirúrgica post covid-19, siguiendo la línea de la importancia de hacer compatibles la asistencia por esta enfermedad y por las demás.

 

Extensión de los hospitales, con y sin pandemia

La primera ola de la pandemia puso de manifiesto que su alcance y extensión generaba situaciones de emergencia sanitaria que podían saturar los dispositivos asistenciales. Se constató que había que articular una respuesta asistencial excepcional para afrontar esta y otras actuaciones críticas que, en el marco de un Plan de contingencia, permitiera afrontar estas eventualidades con la mayor rapidez y todas las garantías posibles. De esta manera nace el nuevo Espacio Hospitalario Polivalente.

Impulsados ​​por el Departament de Salut y desarrollados conjuntamente con PMMT Arquitectura, son espacios que permiten dar una respuesta rápida a situaciones de pandemia, ideados para ampliar una infraestructura hospitalaria existente con las máximas prestaciones, ocupando la mínima superficie posible y con una elevada flexibilidad y adaptabilidad de usos. De hecho, funcionan como un complemento o extensión de hospitales y refuerzan la red ya existente: en este sentido, permiten absorber aquellos pacientes que requieren de cuidados intensivos (UCI), ofreciendo entre 72 y 108 plazas distribuidas en 3 plantas de entre 24 y 36 camas.

En concreto, constan de un edificio principal de hasta 108 camas, pensado para atender patología covid-19 pero, al mismo tiempo, ofrecer polivalencia de uso (críticos – semicríticos – agudos – urgencias – convalecencia). Dan una mejor eficiencia funcional, con un control más cercano de los pacientes y una mayor eficiencia de gestión de la unidad con un menor consumo de EPIs. También incrementan la seguridad de los profesionales y se adapta a las necesidades específicas de cada centro.

Los cinco espacios son modulables y adaptables a todas las situaciones de la pandemia y post pandemia. En pandemia o con rebrotes, ayudan a poder aislar los enfermos de covid-19, liberando áreas asistenciales en el hospital principal donde se puede mantener la actividad ordinaria. En situación de post pandemia, en cambio, servirán de apoyo asistencial para recuperar la actividad ordinaria, para asumir otros usos asistenciales (como consulta, hospitalización de día, rehabilitación, incluso hospitalización, UCI o convalecencia), o como reserva estrategia (activables en 24-48 horas en caso de brote o pandemia).

De hecho, el propio sistema constructivo de los espacios –preindustrializado y/o modular– garantiza esta adaptabilidad, además de calidad y plazos ajustados. Tienen un coste estimado de entre 11,5 y 13 millones de euros, a lo que hay que sumar un importe final del equipamiento en función de los usos y servicios instalados en cada uno de ellos. En este sentido, si se suma el coste del equipamiento, todo ello supondrá una inversión de 85 millones de euros.

 

Fuente: EL PERIÓDICO