La tecnología más puntera se afianza en los hospitales de Catalunya

Sant Pau estrena un modelo anatómico holográfico 3D para intervenciones complejas, pionero en España

Destacan también los quirófanos híbridos de Vall d’Hebron o la radioterapia intraoperatoria del Mar

 

La tecnología más puntera se afianza, cada vez más, en la sanidad pública catalana. Un ejemplo es el modelo anatómico holográfico 3D para intervenciones de alta complejidad que acaba de estrenar el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, el único centro español que, de momento, utiliza esta técnica. Este aparato permite que el cirujano vea, mientras está operando el tumor, la imagen en 3D reconstruida de la parte del paciente que está siendo intervenida.

“Este modelo permite, a la hora de operar, disponer de un holograma que representa la anatomía del paciente, es decir, lo que este tiene dentro y hemos podido ver mediante el escáner”, cuenta Antonio Moral, director del Servei de Cirurgia General i Digestiva de Sant Pau. “Es una reconstrucción tridimensional que da a cada órgano un código de colores. Normalmente sirve para ver tumores que están en sitios muy difíciles de operar”, añade Moral. Este modelo anatómico holográfico 3D es una prueba piloto en la que ha colaborado la fundación Mobile World Capital Barcelona.

Que la imagen de este modelo pueda moverse a conveniencia del cirujano facilita cualquier tipo de cirugía, dado que el conocimiento de las estructuras anatómicas de cada paciente es básico para garantizar el mejor abordaje quirúrgico. “Probablemente la mitad de los 200 tumores de páncreas e hígado que operamos al año podrían beneficiarse de esta tecnología”, desvela este cirujano.

Quirófano del futuro en el Clínic
También el Hospital Clínic cuenta con la tecnología más innovadora, como es el caso del quirófano Optimus, un prototipo de quirófano del futuro que funciona desde el 2016 y que realiza, sobre todo, operaciones gastrointestinales y de urología. Se trata de una sala de operación de última generación (con una zona de trabajo central delimitada por un flujo de aire), que dispone de pantallas, luces de colores, música o un robot Da Vinci Xi que realiza cirugías muy poco invasivas. Está adaptado para poderlo conectar a una antena 5G.

“Además, tenemos proyectos muy innovadores, como el Mitmeva, que redefine el proyecto de atención del paciente con una estenosis aórtica [el estrechamiento de la válvula aórtica del corazón]: con él se educa al paciente para que conozca mejor su sintomatología”, explica Laura Sampietro, jefa de evaluación de innovaciones tecnológicas del Clínic. Sampietro menciona una nueva máquina para el tratamiento de aguas para la hemodiálisis que asegura la calidad de la misma, hace mediciones automáticas sistemáticas y, por tanto, aumenta la seguridad del paciente con diálisis.

Sampietro destaca que el Clínic es un hospital pionero en la producción y aplicación, como centro sanitario, en terapias celulares CAR-T, un tipo de inmunoterapia. De hecho, una terapia CAR-T creada en este centro (para tratar la leucemia linfoblástica aguda y las formas más frecuentes de linfoma de linfocitos B en adultos) pasó, hace un año, a estar financiada por el Ministerio de Sanidad. “Dentro de la definición de tecnología entran los fármacos también, y esto es muy innovador”, señala.

Aceleradores lineales en el Mar
El servicio de oncología radioterápica del Hospital del Mar es uno de los más punteros de España. “Tenemos dos aceleradores lineales de última generación para todo tipo de cánceres y un aparato de braquiterapia [un tipo de radioterapia] de tumores ginecológicos y cutáneos”, señala Manel Algara, el jefe de este servicio. El centro tiene un aparato de radioterapia intraoperatoria que permite, por ejemplo, radiar en 20 minutos un tumor de mama que, en otras circunstancias, llevaría unas tres o cinco semanas de tratamiento. “Esta reducción del tiempo de tratamiento implica un menor coste para la sanidad pública”, puntualiza Algara.

El mismo destaca también que estos aparatos tienen lo que se denomina “sincronización respiratoria”, lo que permite radiar al enfermo en el momento respiratorio que más convenga. Esto es especialmente útil, por ejemplo, en pacientes a las que les están radiando un pecho, que está cerca del corazón. “Disponer de todas estas máquinas tan precisas nos permite hacer tratamientos más concentrados. El cáncer de próstata lo tratamos en cuatro semanas, en vez de siete”, dice.

Y en el Hospital Vall d’Hebron destacan sus dos quirófanos híbridos, una para cirugía vascular y otro para neurocirugía, pioneros en España. Son quirófanos con equipos de imagen de última generación. “En el quirófano de neurocirugía hay un microscopio robotizado de última generación, un navegador, un ecógrafo digital -todos ellos integrados-, un angiógrafo que permite hacer escáneres del cráneo y la columna. Así obtenemos en tiempo real imágenes intraoperatorias”, explica el neurocirujano Fran Martínez. El ecógrafo no emite radiaciones al paciente. Las cirugías, dice, son “mucho más seguras”.

Fuente: EL PERIÓDICO