Hace tres semanas, el número de casos de coronavirus en residencias empezaron a subir, pero la curva se mantiene estable. Este jueves, el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, ha asegurado que, a diferencia del incremento de casos en otros territorios, los positivos “no han subido” en centros residenciales de personas mayores. “Tenemos que poner el foco, este es un entorno donde no podemos fallar”, ha explicado Argimon, que también ha presentado este jueves un nuevo protocolo para las residencias que garantizará las visitas aunque el riesgo de rebrote sea alto, entre otras medidas.

“El objetivo es bajar la curva”, ha reiterado el secretario durante una comparecencia conjunta con el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), Adrià Comella, y el coordinador de la unidad Covid-19, Jacobo Mendioroz. Actualmente, en las residencias de Catalunya, hay 229 casos de coronavirus activos, con 44 ingresos hospitalarios y un caso en Unitats de Cuidados Intensivos (UCI); y des del 1 de julio han muerto 89 personas. “La curva es mucho más baja que en el pico de la pandemia, y la tasa neumonías es prácticamente 10 veces menor”, ha comparado Argimon.

Nuevo protocolo en las residencias
El nuevo protocolo presentado este jueves por el departament de Salut aporta medidas adicionales en las residencias en caso de que el riesgo de rebrote supere el umbral de 75. Entre otros, se permitirá que los familiares puedan visitar a las personas residentes en prácticamente todos los centros de Catalunya, independientemente de si en estos momentos hay una resolución que lo impida o no. “El confinamiento crea ansiedad, depresión y puede acelerar un deterioro cognitivo, por eso queremos facilitar al máximo las visitas”, se ha comprometido Argimon.

Por eso, sólo podrá acceder una persona diaria, sin ningún síntoma y por un tiempo de entre 30 y 45 minutos. Además, se tendrá que garantizar la distancia, espacios con buena ventilación, equipos de protección para los familiares y un registro de todas las visitas para facilitar la trazabilidad. “Eso no suple un abrazo, lo sabemos, pero pensamos que es un paso adelante”, ha explicado el secretario, apelando a sustituir las restricciones “por la responsabilidad de todos”.

Con respecto a los residentes, se suspenden salidas de corta duración, fines de semana e inferiores a tres semana, pero podrán salir por periodos de más larga duración. A la vuelta, se les someterá a una prueba PCR, una cuarentena y otro test al acabar la cuarentena. Los profesionales de los centros también se tendrán que someter a pruebas PCR y se reforzará la sectorización de los centros y el número de equipos de protección.

En caso de detectarse un positivo, el protocolo no varía respecto las indicaciones del lunes. Los casos confirmados de residentes que no requieran ingreso hospitalario, se hará un aislamiento de un mínimo de 10 días en los centros, y hasta tres días después de que deje de tener síntomas. En cuanto a los contactos estrechos, se llevará a cabo una cuarentena de 14 días y la realización de PCR en el momento de la confirmación del caso y al final de la cuarentena.

Sobre la prohibición de fumar en la calle
Tanto el secretario de Salut Pública como el director del CatSalut se han mostrado favorables a la prohibición de fumar en los espacios públicos cuando no se puedan respetar las distancias, alegando también que siempre es saludable dejar de fumar. La propuesta, aplicada ya en Canarias y Galicia, se está estudiando al Procicat. “Podemos prohibir, pero vale más la persuació que la imposición”, ha opinado Argimon, añadiendo que todavía hay que trasladar el debate otros espacios para acordar una decisión.

Fuente: EL NACIONAL