Sofá relax eléctrico o manual. ¿Cuál crees que es mejor?

Sofá relax eléctrico o manual. Lo primero es explicaros la diferencia entre un sistema y otro. El sistema manual o extraíble sirve principalmente para ajustar la sentada en función de la estatura de la persona, imaginaros a alguien de 1.80 ó 1.90, seguramente la mayoría de los sofás le queden pequeños. Pero en un sofá extraíble, podrá deslizar el asiento y sacarlo hasta los centímetros que necesite para poder apoyar la pantorrilla. Esa es la principal función para la que un sofá extraíble está pensado.

Pero la mayoría utilizamos los extraíbles para estirar las piernas, si lo haces verás que te quedan los pies fuera, ya que suelen extraer de 20 a 30 cm. Si os toca dormir en el sofá (…) será mucho más cómodo extraer los asientos que dormir en un sofá con fondo estándar tan estrechito, no es lo mismo que deslizar el asiento y ganar todo ese espacio.

Los súper extraíbles si están más pensados para tumbarse, ya que suelen sobresalir sobre metro y medio, quedando como un cheslón con la ventaja de recogerlo cuando no lo utilices y así no te ocupa espacio todo el tiempo. En este caso sí que tendréis una súper cama. Casi entran dos personas. Además como sobresalen unos 45 centímetros, han de hacerlo con apoyo en el suelo y se extraen en bloque (todo el asiento completo) sin el peligro de que puedan partirse si te sientas en el borde.

 

Sofá relax eléctrico o manual

Un inconveniente que vemos en los extraíbles, es que si usáis alfombra tendréis que retirarla cada vez que queráis tumbaros, ya que al extraerlo, salvo que sea una alfombra muy finita, las ruedecitas o deslizantes se atascan en el pelo de la alfombra.

Otra desventaja de los sofás extraíbles y súper extraíbles es que no tomaremos una postura muy ergonómica al tumbarnos, al tener las piernas completamente rectas, lo ideal es tenerlas un poquito flexionadas y para ello tendréis que colocaros un cojín bajo las rodillas sino queréis que os terminen doliendo las corvas.

Con los relax eléctricos podemos regular exactamente el grado de inclinación, tanto para la espalda como las piernas.

Por un lado tenemos los relax de pared cero, es decir los que podemos apoyar el respaldo en la pared y mover el respaldo sin problema y los más habituales, que debemos separar unos centímetros de la pared para que el respaldo pueda reclinar hacia atrás (por lo que nos come un poco el espacio del salón).

Entre los sofás con relax eléctrico, tenéis los de posición corazón que os permite elevar las piernas ligeramente por encima del nivel del corazón y así mejorar la circulación sanguínea y por lo tanto vuestra salud.

Hoy en día los relax eléctricos no suelen dar ningún problema y cuentan con sus 2 años de garantía.

 

Fuente: Matía Sofás