Cinco consejos para elegir camas articuladas eléctricas

Todos relacionamos la compra de una cama articulada con los motivos de salud y aunque es cierto que este tipo de cama tiene un amplio uso tanto hospitalario como domiciliario, todavía hoy en España, mucha gente cree que las camas articuladas están dirigidas sólo a hospitales, personas enfermas o ancianos, lo cierto es que hoy en día las camas articuladas cada día están más presentes en el hogar como un elemento más de confort.

Las camas articuladas eléctricas aportan un plus en el dormitorio que nos permite realizar algunas acciones cotidianas como leer en la cama, ver la televisión o utilizar el ordenador, con un mayor confort. Algo muy recomendable para personas que tienen trabajos en los que pasan muchas horas de pie, con una gran actividad física o con problemas de espalda.

Estos son los cinco consejos para que puedas elegir entre las mejores camas articuladas eléctricas del mercado:

1 – EL TIPO DE BASTIDOR
Los bastidores suelen ser de dos tipos: metálicos o de madera. Los bastidores de madera son más estéticos y adecuados para personas que busquen productos naturales. El tapizado de los bastidores , disponible en casi todas las marcas, contribuye a reducir la sensación de frialdad en el dormitorio.

2 – LAS LÁMINAS
Las láminas son el alma de la cama eléctrica. Por esto es imprescindible pensar que a mayor número de láminas mayor soporte. Por la misma razón son muy recomendables los somieres multi láminas, que aunque son más caros, ofrecen mejores prestaciones. Además debemos tener en cuenta el material de las láminas, que debe ser de chopo o de haya.

3 – LOS TACOS
Los tacos son los elementos que sostienen las láminas del somier y resultan muy importantes porque afectan a la adaptabilidad del colchón. Aunque existen fijos, los tacos debe ser basculantes y flexibles para que se adapten mejor a nuestro colchón y por lo tanto nos proporcinen un mayor confort.

4 – EL TIPO DE ACCIONAMIENTO
Las camas articuladas eléctricas pueden tener diferentes tipos de accionamientos. La mayoría regulan la altura de la cama respecto al suelo, algo muy útil a la hora de levantarse y acostarse. Además podrás encontrarlas con mecanismos pensados para inclinar la cama en diferentes ángulos: levantar los pies mientras estás tumbado por encima de la línea del corazón, lo que favorece la circulación, o plegarse en forma de puente para estirar o arquear la espalda.

La mayoría vienen con un mando que genera el accionamiento. Este mando puede ser simple, en el caso de las camas que solo cuentan con elevador vertical o algo más complejo para manejar las diferentes opciones que hemos comentado entre otras.

5 – EL MOTOR
Es el corazón de la cama. El motor eléctrico permite modificar la configuración de la estructura de la cama desde las diferentes modulaciones. Puede estar dotado de su propia consola de movimiento, generalmente ubicada en el lateral de la cama al alcance del usuario u obedecer las indicaciones del mando de accionamiento a distancia.

Es muy importante elegir una cama con un motor con capacidad suficiente para mover el peso del usuario. Los más habituales están concebidos para mover hasta 120 kilos, pero existen motores en el mercado para casos especiales o camas dobles y de matrimonio.