Diferencias entre baterías de litio o gel para las sillas de ruedas eléctricas

La vida útil de una batería ronda los dos años y las más comunes son de litio o de gel.

 

Las baterías son un componente esencial de la silla de ruedas eléctrica. De hecho, es uno de los primeros componentes en ser sustituido. La vida útil de una batería ronda los dos años, aunque, como para casi cualquier pieza, todo dependerá de los cuidados y del uso que le demos.

Las baterías para sillas de ruedas eléctricas pueden ser las originales de los fabricantes de cada silla, si bien también existen baterías de otras marcas compatibles con las que requiere la silla. No han sido fabricadas por la misma casa que diseñó la silla de ruedas eléctricas, pero tienen una ventaja: son más baratas.

Ahora bien, siempre deberás fijarte en el amperaje y los voltios de cualquier batería. Las baterías para silla de ruedas eléctricas son, casi sin excepción, de 12 voltios, y se montan en pares que ofrecen una salida de 24 voltios. Sin embargo, los amperios pueden variar. El amperaje determina la autonomía de la batería. Cuantos más amperios, más kilómetros podrás recorrer sin necesidad de recargar.

Además, hoy en día existen en el mercado modelos de batería para silla de ruedas de gel o de litio. ¿Sabes cuáles son las diferencias? A continuación te las explicamos.

 

Características de las baterías de gel

Una batería de gel es una batería sellada (por tanto, con evaporación mínima) cuyo electrolito (ácido) es un gel de sílice. A diferencia de las baterías de plomo ácido convencionales, en las baterías de gel el electrolito no es líquido. El motivo es que al electrolito se le añade un compuesto de silicona, capaz de solidificar el líquido en una masa sólida de tipo gelatinoso.

Las baterías de gel tienen una mayor vida útil, lo que se traduce en que resisten un elevado número de ciclos de carga y descarga. Además, soportan descargas profundas (es decir, se puede quedar sin nada de carga y recuperarse), vibraciones, golpes y altas temperaturas.

Otra característica es que no hay riesgo de accidente en caso de rotura, gracias a que el electrolito está solidificado. Esto también permite que no haya apenas restricciones para su transporte, y que no requieren de mantenimiento.

En el debe, las baterías de gel deben cargarse con tensiones más bajas. El cargador debe estar siempre ajustado al voltaje indicado para evitar un daño. Además, son baterías pesadas y con una eficiencia de carga reducida, de en torno al 65%.

 

Características de las baterías de litio

Las baterías de litio emplean un método químico diferente: la reacción reversible entre el polo positivo y negativo se produce empleando sal de litio como electrolito.

Se trata de la variedad que emplea la tecnología más avanzada, lo que ofrece algunas prestaciones extra. Por ejemplo, son de tamaño más reducido, pesan menos (una cuarta parte que las de gel), son ligeras, seguras, y no tienen efecto memoria. Tienen una vida útil más larga, permiten una carga más rápida, resisten mejor la descarga y, como en el caso de las de gel, no necesitan mantenimiento. Pueden colocarse en cualquier posición sin riesgo de derrame.

Entre los inconvenientes está que reducen sus prestaciones a bajas temperaturas. Además, sus mejores prestaciones se reflejan también en el precio, más elevado que en el resto de baterías.

 

Fuente: Libertad Digital