Sillas de ruedas eléctricas o manuales, elegir la más adecuada para cada usuario

Existe una amplia gama de sillas de ruedas de toda clase que se adaptan a las necesidades de cada persona, de manera que puedan ayudar a desarrollar su autonomía y faciliten la movilidad tanto dentro como fuera de casa.

 

Cada usuario es un mundo y tiene sus propias características, por eso la elección de una buena silla de ruedas debe ser meditada y guiada tanto por él mismo, como por los profesionales que se dedican a ello. De esa forma se podrá elegir la mejor para cada persona.

Las sillas de ruedas pueden ser de diferentes tipos en función de las necesidades del usuario. Si es una persona, joven, activa, o que practica deporte, entonces las plegables son las más aconsejables, ya que permiten cerrarse y colocarlas en el vehículo para poder trasladarse a cualquier parte.

Por otra parte, están las clásicas sillas de ruedas fijas, pensadas para personas mayores o grandes dependientes que cuentan con respaldo reclinable y con asientos muy cómodos. Estas últimas son de más tamaño, menos pesadas, y ofrecen mucho más confort a las personas que necesitan utilizarlas. Si se está buscando una silla de ruedas baratas es importante tener en cuenta las características de las mismas, el mantenimiento que requieren, la anchura, la altura del respaldo, el largo de los reposapiés o el tipo de ruedas más adecuado en función del uso que se le vaya a dar.

 

Tipos de sillas de ruedas y características

A la hora de adquirir una silla de ruedas es fundamental tener en cuenta una serie de cuestiones y particularidades para que la elección sea la más adecuada al usuario. Dependiendo de las peculiaridades de la silla de ruedas precio variará. Los materiales en los que está fabricado el chasis, los elementos o accesorios de los que pueden disponer, si se quieren manuales o eléctricas, etc.

 

Chasis

En primer lugar, se debe elegir entre una estructura rígida o una plegable. Las sillas rígidas son más ligeras, puesto que no necesitan uniones y bisagras, mientras que la silla de ruedas plegables son algo más pesadas. A cambio, se pueden transportar con mayor facilidad.

 

Materiales

Teniendo en cuenta que la mayoría de usuarios más jóvenes optan por las plegables, habría que tener en cuenta los materiales de las que están hechas. Las sillas de ruedas pueden ser de aluminio o de acero. El acero es un material más robusto y pesado, pero también es más económico. Por su parte, el aluminio es más ligero y convierte las sillas con este material en elementos más fáciles y cómodos de transportar. Por el contrario, su precio es algo más elevado.

 

Accesorios

Las sillas de ruedas se equipan de diferente manera dependiendo de la actividad y el grado de autonomía de la persona que las utiliza. Todas llevan un freno de serie, pero, además, se le pueden añadir frenos de tambor para cumplir con las exigencias de frenado, indistintamente de la presión o el desgaste que puedan sufrir las ruedas. Si el usuario va a estar sentado muchas horas en ella se recomienda que utilice un cojín antiescaras, para reducir la presión del peso del cuerpo en los glúteos y evitar heridas o hematomas en los puntos de presión.

También existen sistemas de seguridad como cinturones para poder sujetar al usuario por la cintura, en casos de autonomía baja.

 

Eléctricas o manuales

Las patologías o el grado de dependencia que tenga el usuario harán decantarse por una silla de ruedas manual o eléctrica. Las sillas de ruedas eléctricas son ideales para aquellas personas que desean llevar una vida independiente, pero que por edad o por su discapacidad no reúnen las condiciones físicas para impulsar la silla de ruedas por sí mismos. Su uso no requiere de fuerza, pero sí de la suficiente capacidad de reacción y reflejos para poderla controlar sin problemas.

 

Fuente: EL LORQUINO